Cada fecha, cada nuevo evento, cada nueva noticia son apuntadas en la agenda como una nueva página de tu diario en blanco por rellenar. Un nuevo acontecimiento de tu ídolo se convierte en un evento único para el que prepararse.
Pasas semanas, incluso meses, esperando que haya una novedad, un nuevo concierto, una presentación, un anuncio...
Cuando tu ídolo es ya parte de tu vida, y pasas largo tiempo sin poder disfrutar de un concierto o un acto en el que participar, sientes que a tu rutina le falta algo. Porque tu rutina cambió el día que decidiste seguirlo y formar parte de la familia del club de fans.
Tu día a día no te permite vivir todos los eventos que tienen lugar, tal y como desearías, pero la simple emoción de saber que algo grande está ocurriendo, aunque no estés presente, es ya un detalle que cambia tu vida.
Comprar una entrada, preparar otro viaje, concertar los detalles con tus amigos, todo un ritual que se repite con cada nuevo concierto que se anuncia y al que puedes acudir. Un ritual lleno de ilusión que deseas repetir cada vez con mayor frecuencia.
Tras un mágico anuncio descubres que puedes volver a señalar una fecha destacada en tu calendario. Esa fecha se torna una nueva meta que alcanzar, una nueva ilusión que cambiará tu rutina.
Descubres entonces la importancia que llega a tener un día marcado en el calendario, el cuál ya no será un día cualquiera para ti. No solo señalas el próximo concierto, el próximo lanzamiento, el próximo single, la próxima firma, el próximo reencuentro con el club, estás llenando tu agenda de días señalados que completan tu nueva vida.
La vida de un fan.
Algunos afirman no comprender qué sentimiento es capaz de hacer que cambies tu vida para lograr llenar tu calendario de fechas señaladas con eventos de tu ídolo.
Quizás no se hayan parado a pensar, que la mayor parte de las cosas que hacemos en nuestra vida están hechas con ese mismo sentimiento. El runner que llena su rutina de carreras en las que participar, se entrena con ilusión, observa los días marcados como sueños por cumplir, se emociona y disfruta con el gran día; y al final de ese día, tras cruzar la meta, se pregunta cuál será el siguiente día en su calendario. El motero que disfruta de su moto solo los días de descanso y prepara con detalle una nueva ruta que recorrer o una nueva concentración para vivir su libertad sobre ruedas, también él llena de fechas señaladas su calendario. El grupo de amigos que organiza un nuevo plan para reencontrarse y disfrutar de un momento juntos, lo preparan con alegría, desean que llegue y al finalizar el encuentro se despiden apuntando una nueva fecha que marcaran en su calendario. Un nuevo proyecto laboral que te apasiona y en el que señalas fechas con metas que alcanzar, la ilusión por cumplir con los resultados, por tachar los días del calendario con los objetivos marcados.
Al final nuestro ídolo puede tomar diferentes formas: un músico, un escritor, un deportista, pero no siempre se manifiesta en una persona, también puede estar en una afición, una pasión, algo que nos ilusiona y que hace que cambiemos nuestra rutina por el simple hecho de obtener un sentimiento que nos reconforta: felicidad.
El sentimiento fan está en todo aquel que tiene "un ídolo" que le mueve, que le hace reaccionar, que le impulsa a levantarse y seguir, que disfruta de una pasión de la que ya no puede desvincularse. Está en todo el que tiene una agenda, de papel o virtual, en la que anotar con un color diferente una fecha especial.
Hoy estoy ilusionada, varias fechas son las marcadas en mi calendario. Los días que vendrán serán nuevas páginas que rellenar en mi diario compartiendo mi sentimiento fan.
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