Han pasado siete meses ya desde la última vez que pude verle en directo. Los días pasan y la gira ya ha dado comienzo. Estoy ansiosa por poder disfrutar de un nuevo concierto y repetir sensaciones tan grandiosas como las vividas gracias a ésta Voz que me hace feliz.
La firma de discos a la que iba a ir no llegó a celebrarse y el concierto para el que había preparado ya viaje se ha pospuesto de fecha. Parecía que el reencuentro no iba a ser tan fácil. Las fechas de los primeros conciertos de la gira coinciden todas con eventos personales y no podré ir a ninguno de ellos.
Se va a hacer eterna la espera hasta poder vivir otro concierto en directo. Necesito un adelanto, oírle en directo me da la vida, me carga las pilas, un subidón de energía que hace que me sienta capaz de comerme el mundo.
Preparan un evento homenaje a un mítico concierto en la tierra del que para mí es el mejor guitarrista de estos momentos, mi segundo ídolo y en el cuál colaborará "el jefe", mi voz. Es una oportunidad para verles a ambos de nuevo en el escenario, volver a emocionarme con esa voz y sentir el vello erizarse con cada nota, quedarme embobada ante unas manos poderosas que acarician su guitarra. Tan sólo 475 kilómetros me separan de poder estar junto a ellos y disfrutar de esas sensaciones.
No es complicado el viaje, un par de conexiones en bus y la complicidad y ayuda de esta gran familia lo hacen posible. En esta ocasión no quiero hacerme ilusiones ni desvelar mi viaje hasta última hora, los dos anteriores se han chafado por distintos motivos, así que apoyada en mis cómplices lo organizo todo y espero a que llegue el momento sin que ocurra nada que pueda impedir acudir a esta cita.
A poco más de veinticuatro horas, ahora sí, parece que otro sueño se va a hacer realidad. Necesito contárselo ya a la familia del club de fans: "Mañana estaré allí con vosotros". Es increíble que tanta gente se alegre de la noticia y te dé tantas muestras de cariño. Reencontrarme con todos ellos me emociona, volver a ver reunida a la familia.
Llegó otro gran día. Apenas he dormido, los nervios a flor de piel, deseo que pasen rápido las horas para estar allí. Preparo mi escaso equipaje donde la camiseta de mí ídolo es el elemento principal, cepillo de dientes, una muda y la ilusión, esta sí en dosis enormes. Ah me llevo mi último tesoro, el segundo disco, el "jefe" me debe la firma. Con todo pongo rumbo a mi destino.
Otra vez aquí, en la estación de autobuses, le estoy cogiendo cariño a este lugar, siempre que nos reencontramos es con motivo de un viaje especial para cumplir un nuevo sueño y vivir momentos inolvidables. Ya en el autobús voy escuchando los temas de los discos de mi ídolo, oírlos y saber que cada vez estás más cerca el volver a verle es una sensación increíble. Olvidas la carretera y tu mente viaja inconscientemente con cada uno de los temas a un concierto vivido. El viaje se hace corto y de algún modo la emoción aumenta de forma increíble, los nervios van desapareciendo y la sonrisa crece, ya falta menos.
Aún falta un tramo para completar mi viaje y me espera un miembro de la familia para recogerme y llevarme a su tierra. Un gran anfitrión, tanto él como su familia. Por el camino hablamos del viaje, de las sensaciones, de música, de su tierra, hacía tiempo que no nos veíamos y había que ponerse al día.
Ya en mi destino se produce el reencuentro poco a poco con la familia del "club de fans". Me emociona todo el cariño recibido. Tantos meses sin vivir estos encuentros que al volver a sentir ese calor crece en mí la alegría por pertenecer a esta familia.
En la puerta del recinto nos agolpamos conforme íbamos llegando a la espera de poder ver a nuestros ídolos antes de que diera comienzo la actuación. Un momento de nerviosismo y felicidad conjuntos. Con el paso del tiempo nuestra devoción aumenta y la ilusión por estar ahí es la misma que la primera vez. Entre charlas, abrazos, besos y risas esperamos pacientemente a que crucen la puerta para que sepan que estamos ahí.
Y por fin aparecen, cruzan la puerta que nos separaba, ahí están felices de vernos allí y con su simpatía habitual para saludarnos a todos. Al primero que puedo abrazar es a este maestro de la guitarra con el que me hace especial ilusión que se acuerde de mi nombre y del viaje que he realizado para estar aquí. (¡Ha leído mi publicación del día anterior!) Sin tiempo para salir de mi asombro ahí está "el jefe", volver a saludarle y abrazarle, es otro sueño cumplido. Me pregunta si llevo el disco para firmármelo. - Claro que sí. Le dije yo. (¡También ha leído mi publicación!). Que dos grandes artistas te sigan y te tengan presente es algo inimaginable. Su admiración hacia sus fans es equiparable a la que nosotros sentimos hacia ellos. ¡Ya estoy flotando!¡Qué alguien me pellizque porque no me lo puedo creer! Pienso mientras le cedo mi disco para que me lo firme, es el primero que tengo firmado por él. El rotulador falla, oh, ha salido la firma algo regular, pero a mí me da igual. ¡Lo importante es que se ha acordado, lo está firmando, y ha tocado mi disco! Y el mío será diferente a los demás. Un deseo cumplido y un tesoro más para recordar este momento.
Pasamos al recinto, tomamos asiento, yo como siempre bien centrada que pueda ver al "jefe" de frente. Para mí es el mejor sitio de todos. Este homenaje es un concierto diferente, una magnífica banda compuesta por 95 músicos va a interpretar conjuntamente con un grupo de profesores de la escuela de música, ambos de la localidad, un concierto para orquesta compuesto por el miembro de un grupo mítico. Sólo la puesta en escena ya impresiona. Entre los músicos destaca no sólo por su tamaño, el que ya es mi guitarrista favorito.
En un primer acto interpretan un tema de un film muy conocido y nos quedamos maravillados con la asombrosa actuación de esta banda de música. Dan paso entonces al concierto homenaje, una fusión entre clásico y rock que nos deja atónitos a los que no conocíamos el tema, al menos a mí. Con la emoción ya a flor de piel y el vello de punta por la interpretación de estos grandes músicos y del guitarrista capaz de captar toda mi atención en pocos acordes, aparece lentamente él, se acerca con paso calmado a su posición en el escenario para dar inicio a su colaboración. Con entonar las primeras palabras lo ha vuelto a conseguir, mi felicidad es de nuevo plena y como si todo desapareciera por un instante solo puedo verle a él.
Increíble, majestuoso, brillante como siempre, todas las palabras se me hacen poco para describir lo que con su voz es capaz de hacer y transmitir con cualquier tema que interprete.
Se suceden durante el concierto distintos solos interpretados por los profesores de la escuela de música, cada uno con su instrumento, pero no puedo evitar pensar que esa guitarra está en manos del mejor. Transmite al que le ve en directo su sentimiento, se le ve disfrutar y vivir cada nota, he llegado a pensar que su guitarra y él se funden en uno. Me quedo inmóvil viéndole y escuchándole, me hipnotiza.
Un aplauso que parece no tener fin cierra una interpretación magistral donde han sabido complementarse perfectamente la banda (con un director brillante), los profesores y el "jefe". Con un lleno del recinto, el público en pie y un aplauso lleno de agradecimiento por el momento vivido por parte de fans, familiares y público asistente se completa este homenaje.
Y sin apenas tiempo para volver a la realidad, da comienzo la interpretación por parte de nuestro "jefe" acompañado por sus músicos habituales y la banda de música de la versión con orquesta de uno de mis temas favoritos de este segundo disco. Estoy feliz porque voy a tener mi adelanto deseando, uno de los temas del segundo disco ya en directo. Un aperitivo increíble de los conciertos que me quedan por vivir. ¡Cómo suena en directo! Mejor que el disco, es fantástico. Antes me ha faltado poco para que se hiciera notar mi emoción, pero ahora no puedo contenerla y lágrimas de felicidad resbalan por mi rostro. Con los ojos humedecidos, la piel de gallina y el corazón latiendo a un ritmo descontrolado, estoy viviendo otro momento inolvidable. Una interpretación llena de fuerza y donde su voz brilla de una manera especial, necesitaba volver a vivir esta sensación, y aquí estoy mirándole de frente y teniendo claro que por momentos como este siempre le seguiré.
Otro enorme aplauso da cierre a esta interpretación, me dejo las manos para aplaudirle, me rindo ante él una vez más, es capaz de dar vida a cada canción y hacer que la sintamos en nuestro interior.
Nos preguntan si queremos más, y cómo no la respuesta de todos es unánime, queremos más, no queremos marcharnos aún. Ha pasado muy rápido y estamos encantados. Vuelven a interpretar la parte del concierto en la que "el jefe" interviene, y nos vuelven a dejar con la boca abierta. La acabábamos de escuchar, pero en esta segunda vez, ya nos tienen completamente entregados. Tras la sorpresa inicial en esta nueva interpretación volvemos a comprobar la grandeza de la obra que estamos disfrutando y de quienes han hecho posible este homenaje. Nuestro aplauso se vuelve más largo aún al finalizar este regalo que nos acaban de hacer.
No sé si los incansables somos nosotros o ellos dado que vuelven a preguntar si queremos más. ¡Si sabéis la respuesta! Una breve pausa para dar comienzo de nuevo a la interpretación del gran tema que antes nos llevó a la máxima emoción. Pausa amenizada por "el jefe" que cada día va perdiendo su timidez y comparte con nosotros un minuto de humor con un chiste que pese a hacernos reír, nos demuestra que es una voz maravillosa pero que el humor no es lo suyo. Quizás sea porque el chiste no es muy bueno que digamos. Pero me encanta verle así cada vez más grande como artista y menos tímido ante el público. Otra vez su tema, uff si es que me vuelve a dar un vuelco el corazón, tanto él como sus músicos, arropados por la banda de música se crecen y lo dan todo. Los sentimientos se repiten, y en pie le acompañamos en la letra todos sus seguidores, emocionados porque sabemos que la gira ya está en marcha y no tardaremos en vivir todos los nuevos temas en directo. Este adelanto nos dice que va a ser una gira increíble y que los conciertos nos volverán a marcar en el corazón como lo hicieron los anteriores. Ahora ya el aplauso final, sabemos que esta sí era ya la última interpretación, lo alargamos todo lo que podemos, mis manos se enrojecen, pero la actuación de hoy merece una respuesta a la altura de quienes lo han hecho posible.
Estoy pletórica, ha sido fantástico vivir esta noche. Comentamos unos y otros nuestras impresiones, y no sólo hemos quedado alucinados con la actuación del "jefe" sino con la interpretación por parte de la banda y los músicos que ha sido espectacular. No todos los días se puede vivir un evento como éste. Es para mí un orgullo ver colaboraciones como esta de mí ídolo.
Ahora esperamos a que salgan para poder decirles lo que hemos sentido y yo personalmente esta noche quiero llevarme una foto especial. Otro sueño que cumplir. La voz que cambió mi vida y las manos que me hipnotizan a mi lado, yo entre mis dos grandes. Cómplice con mi fotógrafa particular les busco primero para mostrarles mi admiración y después para conseguir mi objetivo. Ambos me hacen la misma pregunta: - ¿Ha merecido la pena? Mi respuesta es clara: - Por supuesto, seguiré haciendo más viajes como este. Mi sentimiento es de felicidad plena, y estoy agradecida por el recibimiento que ambos me han hecho y por la simpatía y cercanía que me muestran. Así ha quedado para mi retratada esta noche y por suerte no sólo en mi mente sino también en la consecución de este segundo sueño. (Un póster está en marcha con una de las fotos de la noche).
Ha sido una noche mágica, inolvidable como todas las que paso junto a la familia del "club de fans", mí ídolo y sus músicos. Alguien me ha dicho esta noche que le ruborizan estas cosas, que alguien haga tantos kilómetros por verle, que no se ve tan grande. Sólo os puedo decir, que este es el "sentimiento fan" que yo quiero transmitir, es el sentimiento que vosotros despertáis en nosotros, que nos hace capaces de todo por teneros cerca y disfrutar de vuestra música. Sentimiento que vosotros tendréis por aquellos que para vosotros son grandes, pero que en nuestro caso los GRANDES sois vosotros. Una voz que ha sido capaz no sólo de cambiar mi vida sino la de mucha gente y un músico capaz de despertar todo tipo de sentimientos con cada acorde que toca son Artistas de alto nivel y que atraen a muchos amantes de la música que harán muchas locuras por seguirlos siempre.
Recorreré tantos kilómetros como pueda y viviré todas las aventuras que sean necesarias para poder repetir noches como ésta. Y sé de buena tinta que no soy la que más kilómetros hace para estar a vuestro lado.
El viaje de vuelta es largo pero con una familia de fans como esta siempre puedes hacerlo más ameno y en esta ocasión me ha dado tiempo para disfrutar de un almuerzo con personas maravillosas.
Otros 475 kilómetros de regreso que haré disfrutando de los recuerdos de otra noche que entrará en la lista de los mejores momentos de vida.
